Escrito por Tello Benítez*
Solidaridad laboral: ¿ Movimiento sindical o movimiento de trabajadores?
viernes, 27 de marzo de 2009
Héctor Lucena, investigador de la relaciones de trabajo y profesor de la Universidad de Carabobo, sostiene que es importante distinguir la categoría movimiento sindical de la de movimiento de trabajadores. Es comprensible, dice Lucena, que la acción sindical se encuentra más circunscrita a la naturaleza de las relaciones de trabajo y de producción existentes en una sociedad dada, ya que son los mecanismos de acción formalizada en los mecanismos institucionalizados. Mientras que la categoría movimiento de los trabajadores se desenvuelve en ámbitos más políticos, no se encuentra subordinado a los procedimientos establecidos, sino por el contrario, es una fuerza socio política que se desenvuelve en los escenarios de lucha e intercambio con otras fuerzas políticas y económicas. Según enfoque se puede hablar de la representación de la clase obrera o más bien de un grupo de presión concreto.
Es importante tener claras estas categorías en vista de lo que está ocurriendo en las bases del movimiento sindical y de los trabajadores. Recientemente se constituyó en Caracas el movimiento Solidaridad Laboral, que a pesar de estar formando parte del mismo los Secretarios Generales y otros directivos de importantes sindicatos de Guayana y de la Capital de la República, luce más como un movimiento de trabajadores que como movimiento sindical.
Dada la profunda fragmentación que existe en el movimiento sindical venezolano, me parece conveniente, que el movimiento Solidaridad Laboral promueva la unidad de los trabajadores y del movimiento sindical, y que no pretenda convertirse desde ya en otra especie de central sindical, de las cuales ya tenemos bastante en el país, y que ninguna o poca utilidad tienen para la clase trabajadora.
Pretender ligar al incipiente movimiento solidaridad a la Confederación Sindical Internacional y a la Central Sindical de las Américas, da la impresión que es acelerar pasos que de repente el aún en gestación movimiento solidaridad no está en capacidad de soportar.
Es comprensible, el sano interés de muchos dirigentes sindicales de ver unido y fortalecido al movimiento sindical venezolano; pero a nadie escapa que es una tarea nada fácil ni de un día para otro, y menos en las presentes circunstancias políticas que vive el país, y a la declaración de guerra que el Ciudadano Presidente de la República ha hecho a los sindicatos, cuando el 25 de marzo de 2007 declaró que:… “en la revolución los sindicatos deben desaparecer”. El Universal, 25-03-07, pag- 1-6. Declaración de guerra que ha venido ejecutando, a pesar de la resistencia del movimiento sindical y de los trabajadores, único sector de poder en la sociedad que el gobierno no ha podido controlar a pesar de la división del mismo que ha implementado utilizando para ello todos los recursos y fuerzas del régimen.
Se plantea al movimiento Solidaridad Laboral conjuntamente con otros movimientos de trabajadores existentes o que se organicen como tales, promover la unidad de los trabajadores y del movimiento sindical, como tarea principal, y conjuntamente con ello, ir definiendo en la mayor discusión democrática, un programa de lucha, una agenda de los trabajadores, de la cual entrarían a formar parte, en principio, la defensa de la libertad sindical, la defensa del derecho a las convenciones colectivas y el derecho de la mayoría de los trabajadores a tener convenciones colectivas; la defensa del derecho a huelga, que aunque, quizás para algunos, no esté amenazado, su desconocimiento empezó hace rato en el régimen del Presidente Chávez, y se reforzó con la declaración que hizo en Guayana el 6 de marzo de 2009, cuando dijo: “ El que pare una empresa del Estado se está metiendo con el jefe del Estado”, prácticamente pretendió con ello borrar el derecho a huelga de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de la Ley Orgánica del Trabajo, de los Convenios Internacionales, de la Carta de los Derechos Humanos, etc. Es claro, que para el Presidente, este derecho, el de huelga, que bastante ha costado a la clase trabajadora venezolana y mundial, es incompatible con el socialismo que él propone.
También en la agenda del movimiento Solidaridad Laboral debe estar el planteamiento y exigencia de cambios en la política económica del gobierno nacional, y exigir a la Asamblea Nacional la discusión de las leyes laborales y de la seguridad social que llevan diez (10) años engavetadas. Si tenemos unos diputados flojos e inconsecuentes con los intereses inmediatos e históricos de los trabajadores, es entre otras causas, por la inexistencia de un fuerte y unido movimiento de trabajadores que exija a éstos parlamentarios que cumplan con su trabajo por el cual reciben de los venezolanos un verdadero salario decente.
Pensamos que el movimiento Solidaridad Laboral debe estar presto a solidarizarse con cualquier sector del movimiento de trabajadores que vea amenazado sus derechos y proponerse conquistar otros derechos particulares de cada sector del movimiento, y también aquellos de interés general para todos los trabajadores del país. Es de vital importancia llevar a cabo acciones coordinadas de las política analizadas y acordadas.
Alentar la consolidación de movimientos como Solidaridad Laboral, como Manos por Guayana, y otros que necesariamente se constituirán en el futuro, es alentar la unidad del movimiento de trabajadores, y esto es una tarea muy importante en las presentes circunstancias políticas y sociales que vive Venezuela.
* Abogado laboral. Ex –Secretario General de Sutiss
Héctor Lucena, investigador de la relaciones de trabajo y profesor de la Universidad de Carabobo, sostiene que es importante distinguir la categoría movimiento sindical de la de movimiento de trabajadores. Es comprensible, dice Lucena, que la acción sindical se encuentra más circunscrita a la naturaleza de las relaciones de trabajo y de producción existentes en una sociedad dada, ya que son los mecanismos de acción formalizada en los mecanismos institucionalizados. Mientras que la categoría movimiento de los trabajadores se desenvuelve en ámbitos más políticos, no se encuentra subordinado a los procedimientos establecidos, sino por el contrario, es una fuerza socio política que se desenvuelve en los escenarios de lucha e intercambio con otras fuerzas políticas y económicas. Según enfoque se puede hablar de la representación de la clase obrera o más bien de un grupo de presión concreto.
Es importante tener claras estas categorías en vista de lo que está ocurriendo en las bases del movimiento sindical y de los trabajadores. Recientemente se constituyó en Caracas el movimiento Solidaridad Laboral, que a pesar de estar formando parte del mismo los Secretarios Generales y otros directivos de importantes sindicatos de Guayana y de la Capital de la República, luce más como un movimiento de trabajadores que como movimiento sindical.
Dada la profunda fragmentación que existe en el movimiento sindical venezolano, me parece conveniente, que el movimiento Solidaridad Laboral promueva la unidad de los trabajadores y del movimiento sindical, y que no pretenda convertirse desde ya en otra especie de central sindical, de las cuales ya tenemos bastante en el país, y que ninguna o poca utilidad tienen para la clase trabajadora.
Pretender ligar al incipiente movimiento solidaridad a la Confederación Sindical Internacional y a la Central Sindical de las Américas, da la impresión que es acelerar pasos que de repente el aún en gestación movimiento solidaridad no está en capacidad de soportar.
Es comprensible, el sano interés de muchos dirigentes sindicales de ver unido y fortalecido al movimiento sindical venezolano; pero a nadie escapa que es una tarea nada fácil ni de un día para otro, y menos en las presentes circunstancias políticas que vive el país, y a la declaración de guerra que el Ciudadano Presidente de la República ha hecho a los sindicatos, cuando el 25 de marzo de 2007 declaró que:… “en la revolución los sindicatos deben desaparecer”. El Universal, 25-03-07, pag- 1-6. Declaración de guerra que ha venido ejecutando, a pesar de la resistencia del movimiento sindical y de los trabajadores, único sector de poder en la sociedad que el gobierno no ha podido controlar a pesar de la división del mismo que ha implementado utilizando para ello todos los recursos y fuerzas del régimen.
Se plantea al movimiento Solidaridad Laboral conjuntamente con otros movimientos de trabajadores existentes o que se organicen como tales, promover la unidad de los trabajadores y del movimiento sindical, como tarea principal, y conjuntamente con ello, ir definiendo en la mayor discusión democrática, un programa de lucha, una agenda de los trabajadores, de la cual entrarían a formar parte, en principio, la defensa de la libertad sindical, la defensa del derecho a las convenciones colectivas y el derecho de la mayoría de los trabajadores a tener convenciones colectivas; la defensa del derecho a huelga, que aunque, quizás para algunos, no esté amenazado, su desconocimiento empezó hace rato en el régimen del Presidente Chávez, y se reforzó con la declaración que hizo en Guayana el 6 de marzo de 2009, cuando dijo: “ El que pare una empresa del Estado se está metiendo con el jefe del Estado”, prácticamente pretendió con ello borrar el derecho a huelga de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de la Ley Orgánica del Trabajo, de los Convenios Internacionales, de la Carta de los Derechos Humanos, etc. Es claro, que para el Presidente, este derecho, el de huelga, que bastante ha costado a la clase trabajadora venezolana y mundial, es incompatible con el socialismo que él propone.
También en la agenda del movimiento Solidaridad Laboral debe estar el planteamiento y exigencia de cambios en la política económica del gobierno nacional, y exigir a la Asamblea Nacional la discusión de las leyes laborales y de la seguridad social que llevan diez (10) años engavetadas. Si tenemos unos diputados flojos e inconsecuentes con los intereses inmediatos e históricos de los trabajadores, es entre otras causas, por la inexistencia de un fuerte y unido movimiento de trabajadores que exija a éstos parlamentarios que cumplan con su trabajo por el cual reciben de los venezolanos un verdadero salario decente.
Pensamos que el movimiento Solidaridad Laboral debe estar presto a solidarizarse con cualquier sector del movimiento de trabajadores que vea amenazado sus derechos y proponerse conquistar otros derechos particulares de cada sector del movimiento, y también aquellos de interés general para todos los trabajadores del país. Es de vital importancia llevar a cabo acciones coordinadas de las política analizadas y acordadas.
Alentar la consolidación de movimientos como Solidaridad Laboral, como Manos por Guayana, y otros que necesariamente se constituirán en el futuro, es alentar la unidad del movimiento de trabajadores, y esto es una tarea muy importante en las presentes circunstancias políticas y sociales que vive Venezuela.
* Abogado laboral. Ex –Secretario General de Sutiss
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