NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS… Nº 7

                                                                             

N° 7  NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS…

 

No cabe la menor duda que las cosas en el Metro marchan por un rumbo diferente,  se puede decir que después de 26 años se han roto paradigmas que se hicieron tradición dentro de una empresa donde dos más dos, siempre fueron cuatro.

Con la excusa de la eficiencia y la eficacia, en la C.A. Metro de Caracas creció una meritocracia parasitaria, muy parecida a la que casi acaba con PDVSA en el 2002, es decir, un pequeño grupo de vivos se adueñan de las estructuras de poder de una empresa del estado, y en nombre de ese mismo estado hacen lo que les da la gana con las políticas aplicadas desde esos reducidos grupos de sinvergüenzas.

No podemos entender como dentro de un país que viene construyendo un socialismo desde sus propias experiencias, funcione una empresa del estado con un estatus capitalista donde el trabajador es una cuestión de segundo orden.

Es lo que en cuatro años, los directivos de SITRAMECA no han podido entender y es la razón por la cual equivocaron el rumbo de sus gestiones sindicales. Nunca los intereses de los trabajadores estuvieron a la altura de la Venezuela socialista que se viene construyendo desde el Proyecto Simón Bolívar.

Esto nos permite encontrarnos con una empresa que comienza a vivir un proceso de transformación que le va a permitir hacerse una institución fortalecida con la participación de sus trabajadores como la verdadera fuerza de vanguardia en su futuro más inmediato.

En estos primeros tres meses del año, la gestión que encabeza Claudio Farías ha logrado no solo la firma de la IX convención colectiva, también logró sin la participación de ningún equipo sindical,  encaminar la  desaparición de la empresa de la figura del trabajador contratado, aspiración ésta que rompe con una perversión patronal que se hizo tradición en las instituciones del estado.

Toda acción administrativa que signifique exclusión o que atente contra la dignidad del trabajador se puede considerar fuera de todo procedimiento de la empresa, es otra aspiración que enaltece la situación interna del trabajador-Metro.

De 65 gerencias que componían la estructura burocrática de la empresa, en una primera fase quedaran 35 hasta llevarlas a su mínima expresión, eso quiere decir que se fortalecerán todos los escenarios laborales para tener un mayor rendimiento fundamentalmente en las áreas operativas.

Se han reducido al mínimo los gastos suntuarios y con lo ahorrado producto de la eliminación de estas  gerencias y otras cargas onerosas,  más otros recortes que se han hecho en otras áreas de la empresa, se  dará inicio a la reparación de las escaleras mecánicas de la línea 1.

Esto es apenas unas de las primeras medidas que se  han tomando en menos de tres meses. Estas acciones desmontan todas las maniobras que desde la oposición se vienen fraguando para desprestigiar las funciones que desde la presidencia de Metro viene realizando un equipo de carajos encabezado por un operador que por su condición de trabajador de la base, rompe con los iconos de la tradición de los “ importados .”

Eso no se lo perdonan los meritócratas y todos aquellos que han perdido sus privilegios dentro de lo que ellos consideraron su empresa. Esos son los mismos hipócritas que están convocando para una supuesta toma que harán el miércoles en la sede de Chacao para reclamar el pago del bono y los incrementos salariales. Nosotros nos preguntamos… ¿Por qué no realizan esa protesta en SITRAMECA? ¿acaso no son ellos los que deben dar la cara por los trabajadores ante cualquier conflicto?

Son los mismos que acuden a Globovisión a despotricar del gobierno, son los mismos que nunca se han acercado a las nuevas autoridades para pedir las lógicas explicaciones del porque no se han cancelado los beneficios de la nueva convención colectiva.

Esos sinvergüenzas son los mismos que cuando ven que las vainas se les ponen chiquitica dejan embarcado a los trabajadores y se enconchan hasta encontrar una nueva oportunidad para salir de bocones a hacerse los héroes.

Detrás de este miserable acto que están organizando para el próximo miércoles están los mismos que siempre tuvieron que ver con las contrataciones donde había jugosas comisiones y que se niegan a aceptar que el socialismo llegó a Metro para acabar con esos privilegios.

Son esos gerentes los que de la mano de Antonio Ledesma pretendieron politizar los momentos más difíciles de la firma de la enmarañada convención colectiva donde ellos eran los más beneficiados y desde donde pretendieron con la complicidad del sindicato de hacerse de millonarias jubilaciones como el caso de un gerente quien pretendió que se le pagaran 600 millones de Bolívares Fuertes por concepto de jubilación.

Ellos siempre han conspirado al lado de la oposición, sabemos de reuniones con diferentes factores políticos para desde el Metro comenzar a desestabilizar al país y sumarse así a la campaña de descrédito que hace el imperialismo por intermedio de sus lacayos criollos.

Lo más grave de todo esto, es que el sindicato sabía de un pacto secreto que había para que estos señores y sacrificados gerentes, después de quedar fuera de la empresa por cualquier razón, tuvieran el privilegio de seguir disfrutando de beneficios como chofer, celular corporativo y otras menudencias  a costillas de la empresa.

El miércoles estaremos al lado de las comunidades vigilándolos desde cerca, porque no permitiremos que politicen a favor de la oposición un problema que atañe únicamente a los trabajadores del Metro de Caracas, además ellos saben muy bien que en los próximos días el Metro pagará sus compromisos contractuales como siempre lo ha hecho. Lo que pasa es que se quieren convertir en protagonistas de una lucha que ellos no han hecho.

Lo que no saben estos fariseos es que dentro de los nuevos lineamientos que se están aplicando en la empresa está uno que tiene que ver con la vinculación de los Consejos Comunales en la recuperación de los espacios de las estaciones, es decir, las comunidades organizadas están trabajando de la mano del Metro de Caracas como parte de la construcción del socialismo.

Desde este espacio de críticas que significa PUNTO 40 como un escenario para la confrontación con los enemigos de la revolución Bolivariana y sin que esto cambie nuestra línea editorial NO GOBIERNERA, le hacemos un reconocimiento a la gestión de CLAUDIO FARÍAS por este tan deseado proceso de transformación que está viviendo la empresa Metro donde los más beneficiados hasta este momento, son sus trabajadores sin distingo de ninguna clase.

Creemos en eso de devolverle al personal de confianza su estatus de trabajador de  convención colectiva, porque entendemos que  esa fue una estrategia de algunos gerentes para tener al personal sometido al chantaje del despido sin pasar por el trago amargo de los caminos sindicales… y a todo esto SITRAMECA guardó un silencio cómplice.

Queremos dejar claro nuestra insistencia en la renuncia de los directivos de SITRAMECA, ya que todos estos logros se han realizado sin su participación, queriendo decir esto, que nuestros representantes sindicales NO han tenido que ver con los cambios más importantes que se están dando en la empresa a favor de los trabajadores en muchos años, es el momento de hablar y discutir de la vigencia de los consejos de los trabajadores como el nuevo camino de su participación  en los asuntos propios de su vida laboral.

 Sabemos que tenemos una crisis de liderazgo en donde estamos inmersos no solo los trabajadores del Metro, también esa crisis afecta al país, por lo tanto es necesario generar todas las condiciones para la formación de cuadros comprometidos con este proceso de transformación donde emerja un nuevo modelo de trabajador que  consolide las fortalezas de la institución socialista que queremos.

Es la hora de luchar contra la vieja y la nueva burocracia, contra la vieja y la nueva corrupción en La C.A. Metro de Caracas, es la hora de las transformaciones y sobre todo, es la hora de que los trabajadores asuman la conducción de una empresa que está encaminada a ser la primera instancia de servicio socialista dirigida por sus trabajadores.

Por último, queremos recordarles a los enemigos del orden socialista enquistados dentro del Metro de Caracas que se les acabó el pan de piquito. Que no aceptaremos más conspiraciones dentro del sistema y que los trabajadores socialistas estamos dispuestos a asumir el ejercicio del poder aplicando todas las normas por las que se rige la empresa, las leyes y la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es necesario recordarles también que “NO HAY MAL QUE DURE CIEN AÑOS Y QUE TIGRE NO COME TIGRE.”

 

 

¡DONDE RONCA TIGRE, NO HAY BURRO CON REUMATISMO!